Carlos Albert Andrés (nacido el 24 de febrero de 1978) es un escultor español. Formó parte del Grupo 9, cuyo manifiesto pretende exaltar los valores tradicionales del arte. Albert trabaja principalmente con hierro forjado y acero resistente a la intemperie. Considera que la Escultura comparte muchas de las características del dibujo, y destaca en su obra, la destreza y el manejo de estos materiales, especialmente el hierr, realizando dibujos de sus piezas “tridimensionales” creando espacios vacíos en las masas a partir de huellas que parecen venir. vivo. En sus creaciones artísticas es más importante lo que evoca y sugiere al espectador que lo representado. Su carrera se enmarca dentro del arte abstracto.

Albert nació el 24 de febrero de 1978 en Madrid . Su impulso artístico comenzó muy joven. En 1996 se incorporó a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid y cuatro años más tarde, la universidad le concedió una estancia de estudios en Camberwell College of Arts ( University of the Arts London ), enriqueciendo también su formación artística. Este año fue clave para su carrera, pues se expuso por primera vez en una galería de arte participando en el proyecto titulado Voluntad Colectiva de Hierro.

En 2001 obtiene la Licenciatura en Bellas Artes, obteniendo también el Primer Premio de Artes Plásticas que otorga la Facultad. Ese mismo año obtiene una beca del Ministerio de Cultura de Luxemburgo para participar en los cursos del Círculo Europeo para la Propagación de las Artes, que le sirvieron para ampliar sus conocimientos en la materia.

Tras sus estudios de Bellas Arte, dos años más tarde obtiene el Diploma de Estudios Avanzados en la misma universidad que representa la Feria de Arte de Madrid, siendo galardonado ese año con varios premios.

Durante su etapa universitaria, Albert comenzó con diversos materiales, hasta que conoció el hierro forjado que marcó su evolución artística. Su obra actual parte de redes complejas de hierro, cuya seña de identidad es el equilibrio de formas que se pliegan por pérdidas estrepitosas en la materia y la búsqueda del movimiento en la mayoría de las partes.

Junto a la búsqueda de los valores tradicionales, otro rasgo importante que destaca en el proceso de creación de este escultor es la intuición. Esta característica de su forma de trabajar se percibe especialmente en obras pequeñas, algunas de las cuales dejan una clara huella que se manifiesta casi como bocetos de piezas preparatorias que parecerían construir la obra final. Sin embargo, hay un cálculo perfecto de todos los pesos. Son piezas que a pesar de su aparente inestabilidad, mantienen una gran armonía en su conjunto.

Su trayectoria desde 1999 hasta 2012 aparece recogida en una publicación de 240 páginas, titulada Carlos Albert, escultor, que incluye un interesante ensayo del presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte, Tomás Paredes. En este libro se puede ver la evolución de su obra desde sus inicios, marcada por claras influencias ajenas, hasta evolucionar finalmente a composiciones en las que Albert muestra su propia personalidad y código personal, una trayectoria que continúa hasta el día de hoy sorprendiendo a cualquiera que contemple sus esculturas.

Trabajos seleccionados

Exposiciones